HISTORIA
Fundado el 9 de marzo de 1962 e inaugurado oficialmente el 15 de enero de 1965, por el Dr. Antonio Núñez Jiménez, primer Presidente de la Academia de Ciencias de Cuba.
Orientado hacia el cabal conocimiento y el aprovechamiento racional de los recursos del país; la más adecuada transformación del medio natural y socioeconómico para beneficio de la sociedad y la recopilación de la información geográfica, que dispersa e incompleta, demandaba un adecuado tratamiento, al igual que la toponimia cubana en función de la cual se realizó el nomenclátor y la geografía matemática, que se desarrollaron a la par de las investigaciones de carácter regional y la realización de mapas de apoyo, en papel y en relieve a diversas escalas.
La magna elaboración científica en su primera etapa fue el Atlas Nacional de Cuba, finalizado en 1970 y laureado con el Premio Estatal de la Ciencia y la Técnica de la URSS, al que siguieron otros resultados importantes, como son el Atlas socioeconómico de la provincia de Matanzas; el “Atlas Regional del Caribe” (1979); el “Estudio geografico integral del area priorizada del Turquino” (1982); el libro “Premisas Geográficas de la Integración Socioeconómica del Caribe”, el “Atlas Socioeconomico de la provincia de Matanzas” (1982); algunas de las cuales merecieron el reconocimiento de la ciencia cubana con el Premio “Andrés Poey”.
La experiencia científica acumulada durante 2 décadas, creó el marco apropiado en 1985 para el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (NANC), publicación que se consumó en 1989 y por su calidad y rigor científico se le otorgó la Orden “Carlos J. Finlay”, que constituye el premio de mayor relevancia en la ciencia cubana. Otras obras cartográficas de carácter regional o especial dignas de mención son el Atlas Provincial de Camagüey (1989), Atlas de la Cultura Física y el Deporte (1991), Atlas de Medio Ambiente del Caribe (1994), Atlas Etnográfico (1997) y Atlas Infantil “Conoce a Cuba” (1997).
También se llevan a cabo estudios complejos en diferentes territorios del país, lográndo un volumen de información que hace evidente el carácter sistémico de la Geografía y su aplicación práctica a los procesos del desarrollo. Entre ellos, deben mencionarse los Estudios Geográficos Provinciales y de algunos municipios; las Evaluaciones Geográficas en Interés de la Defensa, las Transformaciones Socioeconómicas de Territorios Montañosos y también las vinculadas con proyectos internacionales, como es el caso del proyecto GEF PNUD, para la protección de la biodiversidad y el establecimiento de un desarrollo sustentable en el archipiélago Sabana – Camagüey.
En la Institución se mantiene un pensamiento abierto y renovador que ha permitido establecer nuevas aristas investigativas. Es el caso del Derecho y Economía Ambiental; la generalización de la metodología para los estudios integrales de cuencas hidrográficas; y el establecimiento de las bases para la creación de la Infraestructura de Datos Espaciales de Medio Ambiente (IDEMA), entre otras.
Orientado hacia el cabal conocimiento y el aprovechamiento racional de los recursos del país; la más adecuada transformación del medio natural y socioeconómico para beneficio de la sociedad y la recopilación de la información geográfica, que dispersa e incompleta, demandaba un adecuado tratamiento, al igual que la toponimia cubana en función de la cual se realizó el nomenclátor y la geografía matemática, que se desarrollaron a la par de las investigaciones de carácter regional y la realización de mapas de apoyo, en papel y en relieve a diversas escalas.
La magna elaboración científica en su primera etapa fue el Atlas Nacional de Cuba, finalizado en 1970 y laureado con el Premio Estatal de la Ciencia y la Técnica de la URSS, al que siguieron otros resultados importantes, como son el Atlas socioeconómico de la provincia de Matanzas; el “Atlas Regional del Caribe” (1979); el “Estudio geografico integral del area priorizada del Turquino” (1982); el libro “Premisas Geográficas de la Integración Socioeconómica del Caribe”, el “Atlas Socioeconomico de la provincia de Matanzas” (1982); algunas de las cuales merecieron el reconocimiento de la ciencia cubana con el Premio “Andrés Poey”.
La experiencia científica acumulada durante 2 décadas, creó el marco apropiado en 1985 para el Nuevo Atlas Nacional de Cuba (NANC), publicación que se consumó en 1989 y por su calidad y rigor científico se le otorgó la Orden “Carlos J. Finlay”, que constituye el premio de mayor relevancia en la ciencia cubana. Otras obras cartográficas de carácter regional o especial dignas de mención son el Atlas Provincial de Camagüey (1989), Atlas de la Cultura Física y el Deporte (1991), Atlas de Medio Ambiente del Caribe (1994), Atlas Etnográfico (1997) y Atlas Infantil “Conoce a Cuba” (1997).
También se llevan a cabo estudios complejos en diferentes territorios del país, lográndo un volumen de información que hace evidente el carácter sistémico de la Geografía y su aplicación práctica a los procesos del desarrollo. Entre ellos, deben mencionarse los Estudios Geográficos Provinciales y de algunos municipios; las Evaluaciones Geográficas en Interés de la Defensa, las Transformaciones Socioeconómicas de Territorios Montañosos y también las vinculadas con proyectos internacionales, como es el caso del proyecto GEF PNUD, para la protección de la biodiversidad y el establecimiento de un desarrollo sustentable en el archipiélago Sabana – Camagüey.
En la Institución se mantiene un pensamiento abierto y renovador que ha permitido establecer nuevas aristas investigativas. Es el caso del Derecho y Economía Ambiental; la generalización de la metodología para los estudios integrales de cuencas hidrográficas; y el establecimiento de las bases para la creación de la Infraestructura de Datos Espaciales de Medio Ambiente (IDEMA), entre otras.